Bueno, como iba diciendo.
Cogi el tren bala (conocido como el shinkansen) para ir a Kyoto (bonito y rapido viaje, sisi) en un bonito dia soleado (no lo suficiente como para ver el Monte Fujiyama...) y asi continuar mi viaje. Me decepciono la primera impresion de la ciudad... parecia estar en una ciudad que intentaba acercarse a Tokyo... grandes edificios, mucha gente, mucha circulacion... nada de lo que me habia imaginado... Sin mas, me dirigi al hostal (que evidentemente, no encontre a la primera y tuve que buscar desesperado...) para poder dejar la maleta y asi visitar algo de esta ciudad (cuando sali del albergue ya eran las 17:30... y a esta hora todo esta cerrado menos el centro ciudad). Asi que vi las murallas del castillo de Nijo ( castillo que el increible y adorado Ieyasu Tokugawa escogio como residencia en Kyoto) y luego pasearme por las oscura callejuelas del Jardin Imperial (que con tanta oscuridad me marche antes de ser asaltado por algun ninja). Aquella misma noche conoci a Guillermo y a Berni, que tambien se alojaban en el hostal.
Al dia siguiente, visite los templos de Kiyomizu y de Chion`in. Pero entre uno a otro es imposible no deternerse para poder contemplar y visitar los muchos otros templos que habitan la zona... Toda una manhana dedicada al turismo espiritual, si.
Ese mismo dia, fui a la ciudad de Nara, tambien para ver templos, claro, pero tambien para asistir a la celebracion anual del Kasuga Matsuri, un rito donde encienden enormes antorchas en lo alto de un templo para celebrar el inicio de la primavera.
Finalmente, y tras 2 dias de poca actividad cultural, un dia precioso lleno de emociones.
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